martes, 23 de febrero de 2010

Siéntase orgulloso de ser andaluz

Acabo de escuchar en la radio, lógicamente en la emisora mantenedora y propagandística del "régimen" (eso sí, democrático) que todo lo controla en estas tribus, una frase que me ha puesto el vello de punta: "Siéntase orgulloso de ser andaluz".
Ahora que la recuerdo, lo primero que me llama la atención es que la señora que la ha pronunciado no haya dicho: "Siéntase orgulloso y orgullosa de ser andaluz y andaluza". Supongo que el mensaje irá sólo dedicado al oyente de género masculino, de lo contrario estaría atentando gravemente contra el género femenino, según la doctrina políticamente correcta. Menos mal que la señora que dice esas palabras es una "habitual del régimen", gran periodista para los suyos (y las suyas), destacada lógicamente, como buena periodista, por su imparcialidad y objetividad (es una ironía). Si la fracesita la dice alguien "señalado" (o señalada) por no comulgar (perdón por lo de comulgar, si ofende a alguien) con el "régimen", a esta hora ya la hubieran retirado (antes se decía censurar) de la programación, tras las peticiones que hubieran llegado por parte de infinidad de colectivos en defensa de la igualdad de género.
Pero lo que me preocupa es el sentido de la frase, que todavía no lo he pillado. "Siéntase orgulloso de ser andaluz". Así, escrito, puede parecer un consejo publicitario.... un simple lema... Pero al escucharlo, la señora que lo dice le da una acentuación que bien parece una orden, una imposición... ¿me está usted diciendo de qué me tengo yo que sentir orgulloso? ¿Me está usted diciendo qué tengo yo que hacer con mi orgullo?
Pero voy más allá. El más allá es que la frase no la dice esta señora por su cuenta, sino que es una "publicidad institucional" del "régimen", es decir el gobierno (democrático) de la tribu, que le paga un buen dinero a la señora para que ponga su voz, y le paga un buen dinero a la emisora (del "régimen", claro) para que emita la cuña publicitaria. Y todo lo paga con el dinero de todos (y todas) los andaluces (y las andaluzas, que se me olvidaban).
Y digo yo, ¿a quién se le ha ocurrido la brillante idea de decirle a los andaluces y andaluzas que se sientan orgullosos y orgullosas de serlo? ¿Cuanto se han gastado en tal promoción (antes propaganda)?
Ahora me acabo de dar cuenta, con lo bien que está todo por la tribu y lo bien que lo hacen todo los que mandan, que quizá puede haber algún andaluz (o andaluza) que no esté orgulloso (u orgullosa) de serlo.
Si al final hasta tiene sentido y ha sido una brillante idea.
Si me permite un consejo el ideólogo (o ideóloga, faltaría más), pueden empezar por su propia casa. Díganles a los de la radio y televisión de Andalucía que se sientan orgullosos de ser de su tierra, y que en vez de Real Madrid y Barcelona se sientan orgullosos de los deportistas de aquí.
En lo que a mí respecta, me siento orgulloso de ser andaluz, pero no porque nadie me lo diga o me lo intente imponer. Porque nací aquí y mi tierra es la que quiero.... pero desgraciadamente no es la mejor en casi nada.
En todo caso, deberían darnos razones y motivos para sentirnos orgullosos de Andalucía, pero por más que busco esas razones, sólo encuentro motivos para sentir vergüenza. Esa que algunos, muchos, no tienen por Andalucía.

viernes, 19 de febrero de 2010

Cuaresma en Kabul

Se que te habrás llevado un cuadro de tu Virgen, y estampas de cristos que llenarán algún bolsillo de tu uniforme de campaña. Y hasta alguna medalla colgará de tu cuello y llegará a tu pecho, siempre cerca del corazón. Alguna esperanza y alguna estrella te iluminará para que los dolores de la distancia y las penas de la soledad se conviertan en mayor amor y en consuelo ante una paz imposible en aquel monte calvario.
Se que los milagros del ordenador te llevarán sonidos de tambores y cornetas, de saetas y pregones, e imágenes de cómo por estas tierras los colores de la tarde se van pintando, poco a poco, de tiempo de espera.
Pero hoy, después de muchos días en que el sol se quiso esconder, cuasi desde que tú te fuiste, al mirar al cielo de esta tarde y verlo tan limpio, tan azul presagiando primavera, te recuerdo y pienso en tí, y en el cielo sucio al que miras cada día, en tu cuenta atrás, buscando siempre esa estrella con la que sueñas.
Quiero compartir contigo esta luz de la tarde que preludia primavera, ha nacido ya la Cuaresma y el cielo, aunque dicen que volverán las lluvias, tiene un limpio especial que anuncia que el azahar está a punto de nacer. Ahora, en un momento, buscaré el paseo por el campo, todavía con las huellas del invierno, y seguiré el camino que nos lleva a ese Dios nuestro de cada viernes, y me perderé en su mirada.... y le rezaré por tí.
Y luego me iré a la ciudad, y veré a ese mismo Dios caminar junto a la vieja muralla, atadas sus manos esperando sentencia, y veré la Esperanza en los ojos de su Madre.... y le rezaré por tí, y por todos los que como tú contáis los días, entre las noches oscuras de Kabul, para volver a casa.
Cuando llegues, habrá una primavera cuajada en flor esperándote con un costal y una trabajadera, y mucha gente que te quiere y te esperamos con los brazos abiertos.
Que la esperanza te acompañe y la estrella te ilumine en tu Cuaresma en Kabul.

jueves, 4 de febrero de 2010

Cuando la pena nos alcanza

"... De un compañero perdido / cuando el adiós dolorido / busca en la fe su esperanza...". No puedo escuchar estos versos sin que llore mi alma de dolor. Otra vez. Porque cada vez que suena significa que hay un dolor. Una vida humana que se pierde para siempre es un dolor de familia y de casta, pero cuando es un soldado que muere en su misión (o sumisión) significa dolor compartido por todos. Dolor y preguntas, siempre preguntas que jamás encontrarán respuesta.
En todo caso, cuando los familiares pregunten ¿por qué? sólo encontrarán la misma respuesta oficial de siempre: una condecoración, una medalla, un reconocimiento, siempre póstumo, a quien ya nunca podrá recibirlo.
Habrá televisión y fotos para el recibimiento al héroe caido en una guerra que nos han disfrazado de "misión humanitaria", pero él ya no podrá contar que lo han matado en una guerra de verdad, que la misión de paz en aquel lugar al que lo llevaron es una paz imposible. Habrá días de luto oficial, bandera nacional cubriendo el féretro, pésame y condolencia de autoridades..... hasta que dentro de cuatro días el soldado ya sea un muerto más, un número más, al que sólo recordarán en su familia desconsolada y los compañeros que lo trataron y quisieron, y que son los que de verdad le echarán en falta.
Algunos sólo se acordarán de él, cuando otro compañero suyo vuelva de cuerpo presente y tengan otra vez que decretar el luto, organizar el funeral, el pésame.... y a cantar "cuando la pena nos alcanza....".

lunes, 1 de febrero de 2010

Verde

Salí al campo, en busca del verde, y me encontré tus ojos. Y encontré el verde que buscaba, el color primavera de tu mirada.
Te lo he dicho muchas veces, y las que quedan. Ese verde tuyo no se encuentra en ninguna gama de colores. Ni el mayor arcoiris lo puede tener. Si dicen que el rojo es pasión, el verde de tus ojos es el amor más puro. Amor tuyo que me llega y me llena el alma. Tu verde es pasión en mi corazón. Te miro y me deslumbran las estrellas de tus pupulas. Me queman las candelas de las niñas de tus ojos. Me arden por dentro como llamas de fuego vivo. Fuego vivo, de amor vivo, ese es el verde de tus ojos en mi corazón.
Verde tuyo, único, personal. Verde que hace latir mi vida, hasta en los momentos en los que sólo veo el gris diario de lo cotidiano. Porque contigo no existe el gris, porque tu verde lo llena todo siempre de primavera eterna, cuasi infinita.
Si no fuera por tí, no se qué rumbo tendría mi vida. Acaso sería un barquillo perdido a la deriva. Gracias a Dios, aquel día que salí al campo, con el sol huído y los nubarrones amenazando tormenta, me encontré contigo y decidí seguir el rumbo de tus ojos verdes. Ese verde tuyo, que es la primavera de mi vida.