martes, 19 de junio de 2012

Corona de estrellas en el cielo de Valencina

Valencina está soñando... una corona de estrellas.
Un día cerré los ojos, me imaginé cómo sería un 19 de junio del año 2010 en el cielo de Valencina y vi la corona de estrellas.
Realmente, el sueño no era un sueño. La corona tampoco es una corona como tal, y lo de las estrellas... no es la Estrella en la que todos pensamos.
Porque...
Cuando tu seas coronada en el patio de Torrijos, en tus sienes se posarán como palomas las manos de Antonio de Paz, tu prioste eterno, que te ofrecerá su mejor oración de amor, mientras José Luis Raposo pondrá una vara de nardo en tu bendita carreta.
Cuando tu seas coronada, el Padre Manolito mandará repicar las campanas... como aquella vez del Dogma de la Inmaculada Concepción... porque en Valencina de la Estrella las campanas del Padre Manolito seguirán tocando a María.
Cuando tu seas coronada, repicarán las campanas a gloria de domingo de resurrección para que Fray Ambrosio, Fray Luis y Fray Diego te colmen de oraciones, plegarias y cantares a porfía.
Cuando tu seas coronada, Raimundo el Sacristán querrá hacerte una nueva romería celestial para llevarte a Torrijos.... y las Mujeres del Mes de María te pondrán un palio con un mantón de manila y te cantarán canciones a coro dirigidas por María la Chispa.
Cuando tu seas coronada, el Chico Mingo llenará el cielo de Valencina con castillos de cohetes... y Foto Vega recogerá con su cámara la instantánea más hermosa del día más bonito de mi pueblo.
Cuando tu seas coronada, Don Valeriano pregonará sus más bellas oraciones marianas y Pepe el Fraile se quedará sin voz de tanto piropearte.
Cuando tu seas coronada, estallarán de júbilo Daniel Benítez y Antonio Morán, mientras Estrella y Petra Delgado querrán ponerte más guapa, y Roque construirá una carreta con sus mejores maderas.
Cuando tu seas coronada, las campanas cantarán su canción de fe... y Don Enrique el Cura, Agustín y Antonio Pabón y el Niño Eugenio, Revuelta y Juan Real, Manolo el Carbonero... estarán formando la Hermandad de Torrijos celestial.
Cuando tu seas coronada, Doña Pilar y Antonio del Pino disfrutarán con gozo por sentirse valencineros en la gloria de la Barriada de San José.
Cuando tu seas coronada, Dolores la de la Venta se asomará a la Calle Real para lanzarte flores desde el cielo. Y Francisco Matirdita y Paco El Tiri brindarán con una copa en el casino, con Agustín el Panadero, Paco el Cartero y El Mora, Saturnino y Antonio Delgado.
Cuando tu seas coronada, el cielo se iluminará de luz con la eterna sonrisa de Francis Román, y Pastora también sonreirá al escuchar el canto de la Salve que tanto le gustaba.
Cuando tu seas coronada, la calle más mariana se llenará de arcos de flores hechas por Julián y Juanito el de Salvadora, con Flora y Finito, Jeromito, Ignacio el del Estanco y Josefita.... El Beni y Manolita la Reverte.
Cuando tu seas coronada y te lleven a tu carreta, las andas celestiales serán llevadas a hombros por Manolo el de Justo y Pepe Mojine, Pablo Rivas y El Grande... Carmelo, Juan y Manolo María Salud, y tantos y tantos valencineros que te pasearán por el cielo.
Cuando tu seas coronada y salgas de la Hacienda mirando hacia el Camino Real, los carreteros se turnarán para tener el privilegio de llevar tu carreta..... Allí estarán con sus jiadas, Piquini con El Rubio, Faraón, Chaleco y Micaelo, Gabriel y Manolo (el hijo de Antoñito el de Gines) que llevarán las yuntas que han dejado El Bomba, El Señó Manué y José Ignacio Artillo.... Una de esas yuntas, la primera en llevarte, será la formada por Ramito y Avellano.
Cuando tu seas coronada, Fernando el Ciego y su hermano Antonio, cual los “Maese Pérez de Valencina”, se turnarán al órgano de la parroquia para componerte la más bella salve celestial, y Manuel Chiquinín formará un coro para cantarte.
Cuando tu seas coronada y vuelvas en tu carreta al anochecer por la Alameda de Torrijos.... Antonio Macías y Fernando “Porrilla” se acercarán a los músicos celestiales para escuchar de nuevo la eterna “Estrella Sublime”.
Cuando tu seas coronada y salgas en tu paso en procesión celestial, El Flecha hará una “llamá mu cortita” a todos los costaleros que se fueron, para que Alberto Conde le conteste desde las trabajaderas de la gloria “vámonos al Cielo con Ella”.
Cuando tu seas coronada, Manolo el de Currito dejará la pescadería del cielo para acompañar tu paseo en un eterno caballo blanco, y lo mismo te llamará Rocío que Estrella, Estrella que Rocío, porque sabe que eres la misma madre.
Cuando tu seas coronada, Vicenta habrá llegado ya al huerto de la gloria con Anita la Felisa, el Tito Eduardo, mi abuelo, y todos “los huerterillos” que estarán juntos con el Cristo de Torrijos. Y “Uno de Gines”, con una gorrilla en la cabeza y una bota de vino al hombro, alzará su voz potente y te cantará sevillanas.
Cuando tu seas coronada y la luna se asome a verte desde el Cielo del Aljarafe... Ana la de Melo te lanzará piropos, Juan Hernández y Florencia se emocionarán al verte, con Justa Marín y Mariquita la Viruela...... mientras que Isabel la Polonia te dirá “miárma, qué bonita vienes”.
Cuando tu seas coronada, aquel abuelo de todos los niños torrijeros que no tuvimos abuelo, Manuel Suárez, estará ya del brazo de Carmen y te dirá, Virgen de la Estrella, lo guapa y bonita que estás coronada, aunque no te hayan puesto el manto rojo.
Por eso, cuando tú seas coronada el 19 de junio, miraremos al cielo de Torrijos y encontraremos esa corona de estrellas formada por nuestros padres, abuelos, hermanos y todos los familiares de todos los que estamos aquí, que nos enseñaron a quererte como Estrella de la mañana, Madre y Patrona de Valencina, ahora y siempre, por los siglos de los siglos.
Porque el cielo de Valencina, es una corona de estrellas formada por torrijeros.


*Texto del PREGÓN DE CORONACIÓN CANÓNICA DE NUESTRA SEÑORA DE LA ESTRELLA (30 de Mayo de 2010).

lunes, 18 de junio de 2012

Despertares de verano (XIV)

Aunque ya no éramos dos niños, hacíamos cosas de niños... tonterías de niños. Tonterías de enamorados. Yo me tiraba por aquella calle todos los días, a la misma hora, porque sabía que me encontraría contigo. Y veía la alegría en tu cara cuando se cruzaban nuestros ojos. Y nos parábamos a hablar y se paraba el tiempo. Provocábamos encuentros “casuales”, y nos inventábamos excusas imposibles para volver a vernos y seguir hablando. Y así una mañana de autobús. Y un mediodía de la “guarde”. Y una tarde de piscina. Y una noche de coro. ¡Ay aquellas noches de coro! Un cante y unas risas, un cruce de miradas entre copla y copla, y venga a mirarte, y venga a mirarme... y yo poniéndome colorado. Se me aceleraba el corazón y la sangre me hervía.
Y aquella noche de coro, era un jueves de junio, que no se nos olvidará nunca. No se cómo me atreví a leerte aquel papel.... “Lo sencillo para mí es especial / por eso tú eres especial. / Nada artificial, / todo innato y puro, / natural y sencillo. / Tu belleza eres tú, / interna y externa, / porque eres así, / natural como tú misma. / Por eso hoy te quiero. / Desde niños nos tuvimos cerca / y no nos vimos ni nos sentimos. / Y hoy quiso Dios / que mi velero vagabundo / se anclara en tu mar solitario, / que ya nunca más estará solo. / Me quedaré en tu playa / para que escuchemos juntos / el mensaje de las olas.”
Sólo me dijiste que a ti también te pasaba conmigo lo mismo. Y así comenzó nuestro despertar de verano. Desde entonces fuiste la estrella que me alumbra, mi vitamina y mi alimento, mi sol cada mañana y el amanecer de cada uno de mis días. Desde entonces eres mi niña de los ojos verdes, la musa de mi canción. Desde entonces eres la estrella de mi destino, la que llenó de alegría mi alma triste, la que llenó de ilusión mi corazón vacío, la que despertó mis sentimientos dormidos, la que llenó mi vida de calor, la que sembró de rosas mi camino.
Son ya catorce despertares de verano juntos, y mi admiración por ti ha crecido hasta multiplicarse por el infinito. Hace casi un año que vivimos uno de los días más felices de nuestras vidas, pero quiero que sepas que todos los días soy feliz cuando despierto y te encuentro a mi lado, porque cada despertar contigo es un nuevo despertar de verano. Te quiero.