miércoles, 10 de junio de 2009

20 AÑOS DE UNA SALVE

Cómo ha pasado el tiempo. El tiempo que nos ha ido dando y quitando tantas cosas. Para mí veinte años, ahora mismo, significan más de media vida. Todos los años tenemos días que dejamos anotados en el almanaque del alma, para siempre, como recuerdos imborrables. El año 1989 fue un año especial en mi vida. Y han pasado veinte años.
Una mañana del mes de mayo, en la que ahora es la Casa de la Cultura de Valencina, entonces en obras, acudía a las clases de aquel Curso, también importante para mí, en el que aprendía asuntos relacionados con la Comunicación, de la mano de grandes maestros. Recuerdo que era vísperas de Rocío, pero aquella mañana mi mente estaba en otro menester.
No se cómo, ni por qué, aquella mañana, en uno de los descansos de las clases, en el reverso de las hojas donde anotaba los apuntes, empecé a escribir unos versos.... Dios te Salve, Dios te Salve / Estrella de la mañana / Patrona de Valencina / Madre de Dios Soberana / Estrella, Virgen divina... En aquellos momentos, no tenía ni idea de lo que significarían aquellas letras.
Toda la mañana, entre clase y clase, iba engarzando palabras, buscando rimas, mezclando sentimientos.... hasta que en casa, ya por la tarde, pensé que la parte literaria estaba completada... De gracia estás toda llena / y contigo está el Señor / Estrella, mi Madre buena / consuelo del pecador...
Faltaba la música, y supe de un lugar donde encontrar la mejor inspiración posible. Aquella tarde me fui andando a Torrijos, y desde el corazón le recité al Señor de Valencina aquellos versos que me estaban brotando en el alma... Estrella, Virgen bendita / entre todas las mujeres / eres Tú la más bonita / todo tu pueblo te quiere. / Bendito sea Jesús / que es el Fruto de tu vientre / Estrella dános la luz / para iluminarnos siempre...
Como siempre, cuando se sale de la Capilla, lleno de la mirada bendita del Señor de Torrijos, el corazón se me había llenado de alegría... y de inspiración. Desde Torrijos hasta mi casa, una melodía, una maravillosa música se iba adueñando de mi interior... Eres Santa, Madre mía / Estrella, Madre de Dios / Estrella, Virgen María / ruega por el pecador. / Enséñanos el camino / para aprender a quererte / y cuando el Padre Divino / nos llame para la muerte...
Llegué a mi casa silbando una música celestial y rápidamente busqué la guitarra, y malponiendo como podía los acordes pude grabar en una cinta de casette aquello que aquel día había brotado de lo más hondo de mi corazón.... Dios te Salve, Dios te Salve. / Estrella de la mañana / Patrona de Valencina / Madre de Dios, Soberana / Estrella, Virgen divina...
Era el 5 de mayo de 1989, y aquellos versos y aquella melodía compusieron la Salve a la Santísima Virgen de la Estrella, Patrona de Valencina de la Concepción.
Han pasado veinte años. Veinte años de una Salve.

1 comentario:

Unknown dijo...

que grande eres amigo, Grande por que la HUMILDAD TE HACE GRANDE, me alegro de ser tu amigo.
OLEEEE TU.